El verano toma cuerpo en la dinámica diaria de nuestro entorno. Es el período abierto al espacio festivo, al desarrollo ininterrumpido de una agenda dinámica donde se suceden los actos sociales y culturales, de amplio espectro que conforma con garantías el nuevo pulso de esta época del año tan propicia al entretenimiento. BAO, en su nueva entrega trimestral, se impregna de este espíritu distendido y palpa en las páginas de este número el especial latido que se sentirá durante los tres próximos meses en Bilbao y en Bizkaia. Por ello, las expresiones culturales, siempre de referencia, la dinámica atronadora de la Aste Nagusia y la oferta de espacios veraniegos se suceden a lo largo de esta edición. Fiel a su estilo divulgativo, BAO entronca con aquellos aspectos informativos que ensanchan el interés de nuestros lectores y anunciantes. Es la apuesta por conectar abiertamente con quienes vienen desplegando una actividad en los sectores más diferentes y que sirven, de manera especial, para poner en valor las variadas apuestas que en la capital vizcaína y en sus alrededores se suceden. Bien es cierto que la Semana Grande acapara por méritos propios buena parte de la repercusión veraniega, porque concita un innegable valor añadido a la promoción de la Villa y proporciona un notorio impulso a la propia actividad económica de la que se beneficia el sector servicios con su cuidada y diversificada oferta. Este período festivo de Bilbao supone toda una sinergia de hondo alcance que revitaliza, de paso, la apuesta siempre latente por atraer al mayor número posible de turistas. Y es aquí donde ofertas como las que, entre otras, proporciona Azkuna Zentroa en el ámbito cultural o la atracción de Getxo para quienes visitan la localidad, se combinan tan adecuadamente. Y BAO les dedica aquí el reconocimiento que se merecen. A divertirse.