Soñar un libro y terminar teniéndolo entre las manos es una sensación mágica. En esta ocasión se trató, además, de un reto creativo: guionizar un cómic de la biografía de Fito Cabrales. El resultado, Fito. Y por supuesto la luna, que va por su cuarta edición en apenas dos meses desde su salida a la calle, gustó tanto al propio roquero bilbaíno que nos brindó una mañana conjunta en Bilbao para presentar el libro a los medios. Repasamos brevemente la entrañable jornada.
Texto: Kike Babas y Kike Turrón • Fotos: Hibai Agorria
Realmente fue un auténtico gustazo pasear el palmito con un tipo tan amable, carismático, generoso y entregado, una auténtica estrella dentro y fuera del escenario. A primera hora de la mañana, nos encontramos con Fito y su representante, Polako, en la calle Licenciado Poza, donde se sitúa la sede de RNE y, tras una divertida entrevista con Ángel Carmona en su matinal Mañana más, nos dirigimos al Almodobar, en Cortes, un antiguo club de alterne reconvertido en gastropub, que era el lugar escogido para las siguientes entrevistas personales, una localización estratégicamente situada muy cerca de donde Fito nació, trabajó y vivió sus primeros años de emancipación, mientras arrancaba la carrera de Platero y Tú.
“Los Kikes me lanzan la pregunta de que si me gustaría tener una novela gráfica, un cómic (me gusta llamarlo cómic) sobre mi vida, una biografía, y les digo: ‘Claro que sí’. Tiene un gran trabajo de documentación, es un gran libro”, declara ante la cámara de informativos de Eitb. “Pocas veces tiene uno la suerte de que relaten su vida a través de viñetas. A mí me cuenta un cómic, igual que a Mortadelo ¡somos la hostia! Ja, ja, ja”, añade dicharachero poco después ante la reportera del telediario de TVE. A continuación, una entrevista con El Boulevard de Radio Euskadi, que le hace especial ilusión por ser un programa que suele escuchar habitualmente, y otra con el corresponsal de Gara para terminar esta parte de la mañana, .
Nos citamos con el Gran Wyoming, prologuista de la novela gráfica, que acaba de llegar conduciendo desde Madrid, y nos dirigimos juntos al espacio multidisciplinar El Silo, en Olabeaga, al pie de la ría. Vamos con veinte minutos de retraso sobre el horario previsto, así que nos encontramos la puerta llena de gente expectante, que se lanza a saludar a Fito nada más aparecer. Entre los invitados, están Kutxi y Alen de Marea, además de Uge y Mon, antiguos componentes de Extremoduro. Todo son besos y abrazos. Una vez en el interior, Fito ha de atender una entrevista con El Correo. Entretanto, los 200 asistentes largos aguardan el comienzo del acto entreteniendo el paladar con diversos aperitivos traídos especialmente para la ocasión: felipadas del Alameda, elaboradas por Gabriel Mañeru; gildas de La Gilda del Norte, de Javier Gutiérrez; frutas seleccionadas por María José Ruíz y Luís Ruíz, de Fruterías Osuna; y pintxos de tortilla del Gure Kabi, de Adolfo y Maitane de Andrés. Todo ello regado con cervezas 18/70 La Rubia, obsequiadas por Mikel Infestas, y con vinos de Bodegas Bilbaínas y su distribuidor, Basterra & Vinoarte, representados por Mónica Peláez y Enrique González respectivamente. La editorial BAO (Mariano Remiro, Mikel Aguirre y Gontzal Azkoitia) agradece a El Silo, a Paco García –que ejerció de chófer de Fito toda la jornada–, a Almodobar y a todos los colaboradores su generosidad y profesionalidad.
Llega el momento de la rueda de prensa, que se divide en dos partes, en la primera se presentan los dibujantes Iosu Berriobeña, Pedro J. Colombo, Alex Orbe y Kepa de Orbe, y después hacen su aparición en escena Fito y El Gran Wyoming. El presentador de televisión, que aprovecha el momento para adelantar que el siguiente título en salir será su cómic, El Gran Wyoming. Mil palos y ninguno al agua, se enfrasca en un monólogo desternillante en el que relata la historia del rock and roll y presenta a Fito como un hijo aventajado del mismo; el público asistente se parte de risa. Tras el speech, es el turno de Fito, que vuelve a mostrar lo halagado que se siente con el proyecto y, cerrando el evento, llega el turno de preguntas de los periodistas.
Tras unos cócteles de la mano del versado Manu Iturregi del Residence (elaborados con productos de Basque Moonshiners y Royal Bliss) y un suculento plato de alubias cocinado por Adolfo de Andrés, que tomamos en El Silo, salimos hacia el Espacio Joker, en Euskalduna, donde transcurrirá una firma de libros de tres horas de duración. La paciencia y entrega de Fito es absoluta y resulta alucinante ver la atención y el cuidado con el que trata a cada una de las personas que se presenta con el libro para que le estampe una firma. La jornada culmina en el restaurante Gure Kabi, donde nos aguarda un cenorrio a la bilbaína lleno de brindis y cariñoseo. Así da gusto, mucho gusto, presentar un libro.
