Sentido y sostenibilidad
Texto: Ramón Ezkerra • Fotos: Spanish Fur Association
El futuro de la moda es sostenible porque existe una generación fresca y responsable que está buscando prendas que transmiten valores y un respeto por el medio ambiente.
La moda lenta o Slow Fashion es la alternativa a la moda rápida que aboga por principios como la buena calidad, el medio ambiente limpio y la equidad tanto para los consumidores como para los productores. El Slow Fashion no es una tendencia de temporada, sino más bien una filosofía de consumo responsable de ropa. El movimiento mentaliza y educa a los ciudadanos sobre el impacto de las prendas de vestir en el medio ambiente, el agotamiento de recursos y el impacto de la industria textil en la sociedad. Sostenible y biodegradable Las prendas de piel natural responden a esta filosofía sin renunciar al diseño y a las tendencias. Los nuevos diseños hechos en piel natural están abriendo nuevos caminos a la moda, por su total compromiso con el medio ambiente. La ropa de calidad ayuda a reducir el número de prendas adquiridas que acaban en vertederos ya que dura más y se reduce de esta forma el impacto ecológico y medioambiental en todo el ciclo de producción y consumo. Los materiales fomentados por esta filosofía son productos que no contaminan el medio ambiente, que son biodegradables y que se pueden reutilizar como es el caso de la piel natural, todo lo contrario a la piel sintética tan utilizada en la Fast Fashion, que significa menor precio, pero a cambio también de menor calidad y menor durabilidad. Su producción implica el empleo de acrílicos, modacrílicos, nailon, rayón y poliéster, todas ellas fibras derivadas del petróleo. El sector de la piel está altamente regulado hacia la responsabilidad, el bienestar y la sostenibilidad en cada etapa de su producción, genera millones de empleos, desde la agricultura en comunidades rurales hasta el diseño y artesanía de prendas de moda con sus artesanos en ciudades de todo el mundo. Es un material contemporáneo que atrae a diseñadores y consumidores de todas las edades. Si perteneces al movimiento que quiere salvar el planeta de la contaminación y además promover y ayudar al comercio especializado, es el momento de sumarte a la Slow Fashion.
La filosofía del Slow Fashion
1. Oponerse a la moda producida en cantidades supra industriales.
2. Decantarse por productos artesanales para apoyar a las pequeñas empresas, el comercio justo y las prendas fabricadas localmente.
3. Fomentar el reciclado de prendas a través de modificaciones o reajustes y donando las que ya no se utilizan.
4. Elegir ropa fabricada con materiales sostenibles, nobles, biodegradables y no contaminantes como el algodón, sedas, linos y pieles naturales.
5. Incorporar prendas clásicas y que duren más tiempo.
6. Hacer nuestras propias prendas: personalizar, customizar o arreglar… para así alargar su utilidad.
7. Disminuir el consumo de ropa: no comprar de forma compulsiva sino elegir prendas duraderas especiales y de máxima calidad. Estar bien informado de los pros y contras de todas las tendencias de moda Fast Fashion.