A3A1834

Mercedes Rodríguez. Bilbao como destino turístico

Desde la pasarela del primer piso del Edificio de Turismo del Ayuntamiento de Bilbao, ubicado en la plaza Biribila o Circular, Mercedes Rodríguez Larrauri, directora de la entidad desde el 1 de julio del 2009, imagina cómo pudo haber sido el esplendoroso pasado del recinto.

El edificio, antiguo Gran Hotel Términus, fue diseñado por el arquitecto bilbaíno Severino de Achúcarro y Mocoroa, e inaugurado el 1 de julio de 1893. Mercedes, desde el pasillo ubicado junto a su despacho, contempla el amplio vestíbulo de la sede de turismo, que hace 125 años fue lugar de tránsito obligado para aquellos primeros turistas que acudían al reclamo de una ciudad que comenzaba a despuntar en Europa.

 

Imagina el trasiego de clientes acercándose a los ascensores –los primeros que hubo en la Villa– y entrando en alguna de las 102 lujosas habitaciones –contaban, algo novedoso en la época, con luz eléctrica y calefacción– que tuvo el hotel en su momento de gloria.

 

Imagina el pasado de la Villa desde un edificio que une el Casco Viejo y el Ensanche, el antiguo y el nuevo Bilbao, y no puede dejar de pensar en que la ciudad se proyecta con luz propia en el mundo. Un Bilbao que, apoyado en el efecto Guggenheim, en un urbanismo ordenado y en una gastronomía creativa, recibe cada año a miles de visitantes.

 

El Edificio de Turismo, amplio y luminoso, que fue sede de la Compañía Seguros Aurora, de El Crédito de la Unión Minera, de la Caja de Ahorros Vizcaína y de la BBK, hoy es el punto de encuentro de turistas que acuden a la ciudad, que desean saber cuáles son los monumentos de referencia, sus restaurantes más importantes o los lugares de ocio más representativos.

 

“La ciudad está en un momento muy interesante –afirma la responsable de Turismo de Bilbao–. Están viniendo muchos alemanes, que hacen un turismo cultural. La villa resulta muy atractiva para los japoneses o para los franceses, que están muy interesados por nuestras costumbres y nuestro folklore”.

 

Mercedes, nacida en Portugalete, en el seno de una familia nacionalista –fue concejal del ayuntamiento portugalujo, en representación del PNV, entre 1991 y 1995– habla sobre el futuro turístico en Bilbao mientras garabatea con un lapicero de madera –tiene una colección de más de 800 lapiceros de madera– sobre un papel.

 

Los lapiceros le recuerdan a su aitite, en cuya casa vivió hasta los siete años, quien en los bajos de la vivienda familiar tenía un taller de carpintería, cuyo olor a madera impregnaba los habitáculos de la estancia. Tuvo una infancia feliz: paseos por el monte, baños y pesca de carramarros con retel en la ría. Participó en grupos de scouts, creados a mediados de los años setenta en torno a la parroquia Santa María de Portugalete. Hasta los 25 años fue monitora del grupo Belatzak.

 

Estudió Pedagogía en la Universidad de Deusto y ayudó a fundar la escuela de tiempo libre en Durango. Realizó el Máster Internacional de Ocio y fue, entre 1994 y 1998, responsable del Área de Investigación y nuevos Proyectos en el Instituto de Ocio de la Universidad de Deusto. En 1998, llamada por Iñigo Urkullu –actual lehendakari del Gobierno Vasco–, con el que había trabajado con anterioridad, pasó a ser directora de Administración Turística y Competitividad en el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco. Entre marzo del 2007 y julio del 2009 fue la directora de Basquetour “Agencia Vasca de Turismo del Gobierno Vasco”. En el 2009, llamada por Isabel Sánchez Robles, entonces concejal de Turismo del Ayuntamiento de Bilbao, pasó a ser la directora de Bilbao Turismo.

 

“Tenemos –reflexiona Rodríguez Larrauri– que intensificar nuestras relaciones con Madrid y Barcelona, para que el turista que acuda a esas ciudades también se acerque a Bilbao. Es muy importante que toda la ciudad, desde el hostelero al taxista o al farmacéutico, se haga cargo de que el turismo es un sector estratégico para nuestra villa. Todos debemos entender que el turista, cuando está en Bilbao, y queremos que se quede el mayor tiempo posible entre nosotros, es un ciudadano más de nuestro municipio”.

 

El turismo, en una ciudad que lleva más de 20 años transformándose, es uno de los motores económicos de Bilbao. El AVE (tren de Alta Velocidad), que en breve unirá Bilbao con la meseta, será un elemento vital para que aumenten los visitantes, “tenemos una ciudad privilegiada, que está muy cerca de la playa y de la montaña, algo que muy pocas tienen y que debemos aprovechar”.

 

“Hemos de potenciar nuestra relación con el resto de Euskadi, con ciudades cercanas como Santander o pensar que los pueblos vizcaínos, con zonas tan privilegiadas como Urdaibai o el Gorbeia, son parte de la experiencia de venir a Bilbao”. Mercedes, juguetea con un lápiz y dibuja el recorrido imprescindible para entender Bilbao.

 

El paseo comienza en el Casco Viejo y continúa por el Ensanche, Abandoibarra y Zorrozaurre. Propone, disfrutar de Bilbao desde el aire, subir a Artxanda o a Kobetas, o recorrer la ría en barco, un viaje desde el Abra y a San Antón.

 

Texto: Txema Soria • Fotos: Hibai Agorria

Scroll al inicio