Maribel Salas Principal

Maribel Salas. Libre y peculiar

Actriz de profesión y vocación, atraviesa uno de los mejores momentos de su vida; series de éxito en televisión como Allí Abajo y VPO en EiTB o funciones de teatro por doquier son un no parar continuo.

Maribel Salas es de esas mujeres que enseguida te enamoran, y lo hacen con esos encantos que solo tienen las guapas de corazón. Porque el de Maribel late al compás de esa música que embelesa, fascina y seduce. Soñadora que sueña el sueño soñado, es cariñosa y generosa, elegante y estilosa, que seduce con el amor y humor que ofrece en cada minuto.

Hola Maribel, ¿qué tal estas?
La verdad es que estoy muy bien, estoy viviendo una de las épocas más bonitas de mi vida. Tranquila emocionalmente, tranquila laboralmente… todo fluye bastante bien.

De Rontegui Barakaldo, ¿mantienes amigas de allí?
Sí, de la época de la escuela, donde no era una gran estudiante, pero sacaba todo. Sí, mantengo contacto con alguna como Lucí.

¿Y qué dicen de ti ahora?
Les hace mucha gracia, y me dicen que ya se veía venir desde que era pequeña. Era de esas que imitaba a los profesores cuando salían… ¡Era un poco gamberra!

Pero luego estudiaste Informática.
Sí, sí, sí… tenía un poco de lío y no sabía qué hacer. Así que en aquella época, la informática tenía más salidas y era algo útil. Pero no sabía cómo plasmar mi vocación artística, no sabía por dónde empezar.

¿Y cómo empezaste?
Pues en Remar, un grupo de teatro amateur de la parroquia, donde con quince años montamos una ópera musical que se llamaba Góspel. Con ella tuvimos la suerte de interpretarla por media España y fue maravilloso. Se me metió el gusanillo y opté por formarme en una escuela profesional y me matriculé en la de Getxo. Era curioso porque con veinte años que tenía, me veía mayor para estudiar, pero allí conocí a personas como Leire Berrocal, de dieciséis añitos y a mi gran amiga Sol Maguna. Allí estudié durante cuatro años.

¿Y de allí a Deca Dracma?
Sí, con Patxi Bilbao, Mariví Bilbao, Justi Larrinaga, Kepa Gallego, Cristina Vázquez, para seguir con Sol Maguna en el circuito de cafés teatro que había en Bilbao. Ahí es donde te curtes de verdad con el público. Obras como Fibromas, Dos chicas de Azúcar, Marisa y el Picor… entre otras muchas.

Recorres muchos escenarios, pero de repente un largo parón que te desanima.
Sí, llevaba una racha que no salía nada, me quede embarazada y tuve a Iker, que ahora tiene 22 años. Paseaba por la playa de Málaga con Andoni, que era músico, mientras veíamos como nuestras ilusiones artísticas fracasaban. Y como bien sabes, toda mi familia es de Málaga y paseando por las playas de Estepona, dije que esto no podía ser. Estaba triste, llorando, angustiada por el futuro y… de repente, sonó el teléfono. Una llamada de Vaya Semanita cambió mi vida.

Vaya Semanita fue uno de los programas referentes en el humor televisivo.
Vaya Semanita me dio visibilidad, reconocimiento y popularidad. La gente nos paraba por la calle, pero no solo aquí, sino en todos los lados. Y me dio la posibilidad de demostrar muchas de las capacidades artísticas que tengo.

¿Y después…?
He intentado no dejar nunca el teatro. Ahí es donde todos los actores nos sentimos más cómodos. Es más gratificante. Siempre he tenido algún monólogo o alguna función en cartera.

 

¿Además, también haces cine?
Claro… Pagafantas, Un poco de Chocolate o La Buena Nueva, que me encantó porque hice de mala. Todo lo que me echen.

Y ahora Allí Abajo en Antena 3 y VPO en EiTB.
Estoy encantada, estoy viviendo una de las épocas más bonitas de mi vida. Teatro, cine y dos series de televisión.

¿Pero el humor vasco funciona?
Sí, en Allí Abajo, una vez más, Oscar Terol sabe hacernos reír de nosotros mismos como nadie. Acostumbrados a un humor andaluz que era el más exportado, Oscar presenta este guión en Antena 3 y como salen proyectos como el de Ocho apellidos vascos y alguna cosa más, funciona. Ahora podemos comprobar que ese humor gusta. Estamos encantados con la serie.

¿Lleváis ya cinco temporadas?
Sí, es una gozada. Viajamos juntos a Sevilla y hemos formado una familia donde hacemos casi todo juntos. Trabajar con amigos es un privilegio. Todo lo grabamos en Sevilla, menos una semana al mes que venimos aquí a grabar exteriores.

Y cuándo venís aquí… ¿por dónde les lleváis?
Lo que más les gusta son los pintxos, están enganchados a comer aquí. Les gusta la vida que hacemos en la calle, el paisaje les obnubila, las playas… pero sobre todo les encanta la gente que conocen aquí.

¿Y VPO?
Vecinos por obligación es una serie donde los vecinos emulan a representantes políticos. Y yo hago de Idoia. Una serie con mucho sentido del humor, donde no pretendemos reírnos de nadie, sino hacer reír

¿Salir en la tele da más trabajo?
Es un arma de doble filo. Cuando te ven en la tele piensan que estás ocupada, pero sin duda es un gran escaparate y la gente piensa más en ti.

 

Texto: Jabier Calle • Fotos: Hibai Agorria y Archivo de Maribel Salas

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