Azkuna Zentroa, anteriormente llamada Alhóndiga Bilbao, es uno de los edificios más simbólicos de la ciudad. Fue inaugurada en 1909 como almacén de vino pero se reinventó para ser un centro de arte, cultura, ocio y deporte. Fue reconocido con el premio “Global Awards for excellence” como uno de los centros más excelentes del mundo.
La Alhóndiga de Bilbao ha pasado de almacenar vino a ser el champán de la cultura y ocio, convirtiéndose en un catalizador de la vida cotidiana del Botxo creando un espacio diferente, con una programación multicultural y contemporánea, pensada para ofrecer experiencias a todos los públicos. Un edificio polivalente, una criatura ecléctica que parece decirnos: “Quiero reinar en tu reino”.
Este edificio, que nació en 1909 con vocación de constituir la nueva ciudad, fue construido por Ricardo Bastida en la zona del ensanche bilbaíno con un estilo modernista, creando un gran edificación industrial, funcional y muy avanzado para la época. La construcción de la Alhóndiga fue en ladrillo y con los pórticos en hormigón armado, siendo uno de los primeros edificios construidos con esta técnica en Bizkaia. En 1999 fue declarado “Bien de Interés Cultural” por el Gobierno Vasco. En el año 1919 sufrió un incendio y posterior restauración. Clausurado por largo tiempo, en la década de los años 80 se barajó su adaptación como centro cultural con la participación de Jorge Oteiza, pero este proyecto se frustró.
Tras un largo periodo sin actividad debido a que el almacenaje de vino se trasladó a una construcción más moderna, en el año 2001 se iniciaron las obras de reforma para reconvertir la Alhóndiga en un centro cultural bajo la dirección del arquitecto francés Philippe Starck.
Con la nueva reforma se respeta por completo la fachada del edificio original, consiguiendo humanizar la construcción y convertirla en un lugar de referencia de la ciudad. El interior del edificio, con una superficie de 43.000 metros cuadrados, se reforma por completo creando tres cubos de ladrillo suspendidos sobre 43 columnas que conforman una escenografía y simbolizan los millones de columnas y la infinidad de culturas, arquitecturas, guerras y religiones que han atravesado al hombre a lo largo de la historia. Además, se completa con numerosos espacios culturales y deportivos como mediateka, gimnasio, piscina, restaurantes, auditorio, cines, tiendas… ¡Un reino de experiencias!
En la Alhóndiga se fusionan pasado y presente, el clasicismo de su fachada exterior contrasta con el espacio interior urbano, original, renovador y sencillo creado por Philippe Starck en el que se plasma la vida y energía de Bilbao. La Alhóndiga, desde el 16 de marzo de 2015, pasó a denominarse Azkuna Zentroa, como homenaje al anterior alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.
El reinado de Azkuna Zentroa brilla con luz propia. Así que brindemos con un buen vino… ¡Un brindis por aquellos que como el vino mejoran con los años!
Texto e ilustraciones: Asier Sanz