Año tras año, temporada tras temporada, observamos en la Mercedes Benz Fashion Week cómo los diseñadores van evolucionando, van mirando a la sociedad para aprender de ella o criticarla, van estudiando el pasado para innovar sobre el presente, pero si hay algo que ha caracterizado los desfiles de esta temporada, ha sido la abundancia de nuevas caras y nuevos nombres y, sobre todo, la inspiración. La moda deja de ser un objeto diario en un armario, sino que, más que nunca, se convierte en pieza de arte, dando una enorme importancia a la historia que hay detrás. A la inspiración. Esta temporada no trata de tejidos, cortes y colores. Esta temporada es un libro que se escribe con cada desfile. Bienvenidas musas.
LA CONDESA
Ada Lovelace, hija de Lord Byron y primera programadora de la historia ha sido el punto de partida y de inspiración para una colección con toques victorianos que presenta dos protagonistas principales: el Jacquard y el volumen. El primero queda patente en los estampados creados con máquinas de tejer que inspiraron a la programadora. El segundo se manifiesta en las mangas, siguiendo el clásico patrón victoriano en el que cuanto más grande era la manga, más poder se tenía. Se trata de un brindis por esas mujeres de la historia que pasan desapercibidas.
BRAIN BEAST
Vivimos en una época de fanatismo y obsesión. Las redes sociales han hecho que la cercanía a nuestros ídolos sea mayor que nunca, vigilando cada uno de sus pasos, lo que comen, cómo visten, lo que escuchan… Y es precisamente ese “hechizo”, ese Spellbound, el que la marca barcelonesa quiere reflejar en su primera y atrevida colección en pasarela madrileña.
ZUZANA KUBICKOVA
Sin duda alguna, ha sido el gran descubrimiento de BAO de la temporada. La diseñadora checa, que desfiló en la plataforma para jóvenes diseñadores Samsung EGO, nos deja boquiabiertos con su elogio de la sensibilidad y el cuerpo femenino. Con inspiración en el majestuoso Rudolfinum en Praga, el tul bordado y el encaje de algodón aparecen abundantemente, recreando la luz y la magia de sus espacios.
AILANTO
La reina Victoria en el siglo XXI, el movimiento Op Art en siluetas actuales, la repetición como patrón de movimiento. Los hermanos vascos nos vuelven a inspirar con su colección en la que desligan el arte del tiempo para vestir abrigos aterciopelados, vestidos estampados, y piezas que es preciso acostumbrar al ojo para poder apreciar. Las gamas de tonos botánicos, naranjas y rosas cálidos completan los detalles del desfile que tuvo lugar en el Palacio de Cibeles.
ANA LOKING
La evolución tecnológica comunicativa de la que nos habla Brain&Beast nos lleva, en el caso de Ana Locking, al concepto contrario, la falta de sensibilidad comunicativa fuera de las redes. La incomunicación. Tomando como referencia la historia de Kaspar Hauser, la diseñadora presenta una dicotomía entre dos lenguajes, el histórico y el neofuturista, descontextualizando vestidos de gala o prendas juveniles y aportando un toque extravagante que, sin esperarlo, equilibra la composición.
TERESA HELBIG
Hechizados. Siempre nos hechiza con sus diseños y ahora ha llegado el momento de asumirlo, recreando sobre la pasarela una auténtica reunión de brujas. Pero estas brujas no son las clásicas de los cuentos, sino que reflejan el empoderamiento de la mujer, el misticismo y la historia que las caracteriza. El plumetti, la piel perforada, el encaje de bolillos, los cuellos de bebé… todo es posible si se acompaña de estampados y un animalario propio de la temática.
ULISES MERIDA
Color, calidez, y más color. Pero un color que acompaña a los pasos livianos de los bailarines, a ese flotar sobre el suelo, a una colección que recibe el nombre de Vals. Telas como el tul, gasa o el satén se convierten en protagonistas del diálogo entre la prenda y el cuerpo y que surgen de un proceso de modelaje sobre el maniquí que lleve a la máxima expresión dicho diálogo. ¿Las piezas estrella? Aquellas que combinan el pantalón pitillo con túnicas y blusas amplias y ligeras.
MIGUEL MARINERO
Acompañando la pasarela con fotografías de la historia de la firma y bajo el nombre de Archives, Miguel Marinero echa la vista atrás y celebra sus 50 años de trayectoria en la moda. Compartiendo la dirección creativa y artística con sus hijos, el diseñador nos devuelve estilos y cortes de los 70, pero modernizados y adaptados a los tejidos y materias de la actualidad. Hombreras, cinturas acentuadas o volumen en mangas marcan los puntos clave de la colección, que se presenta en lanas, napas, terciopelo o cuero.
