Texto e ilustraciones: Asier Sanz
El Palacio de deportes Bilbao Arena, ubicado en Miribilla, es la cancha donde juega el Bilbao Basket. Todos los rivales temen el temible “efecto Miribilla” que, arrastrados por la marea negra, hace que caigan en sus terribles fauces. Este pabellón fue galardonado por ArchDaily como Edificio Deportivo del año 2011.
En Escocia tienen al monstruo del lago Ness, que vive en un profundo lago de agua dulce cerca de la ciudad de Inverness. El ancestral monstruo, el Yeti, vaga por el Himalaya haciendo de las suyas. El monstruo Bigfoot, pariente americano del Yeti, cambia las blancas lanas polares por las parduzcas; este legendario animal peludo y bípedo mora en Yellowstone. El monstruoso lagarto, Chupacabras, que se dedica a succionar la sangre de sus víctimas en México… Y nosotros, en Bilbao, tenemos al monstruo de Miribilla al que, siempre que puede, le encanta despedazar a los equipos visitantes que se enfrentan al Bilbao Basket.
Este palacio de deportes, conocido como “Bilbao Arena”, abrió sus puertas en 2010. Una joya de la ingeniería, que no solo ha acogido eventos deportivos como el Eurobasket Sub-20 2011 o el Campeonato Mundial Juvenil de Bádminton 2016, sino que ha sido escenario de giras de artistas de la talla de Scorpions, Nicky Jam, Melendi, Malú o David Bisbal.
Pero hagamos una radiografía del esqueleto e intestinos del monstruo de Miribilla. Su equipamiento tiene como característica principal la funcionalidad, ya que en sus 30 800 metros cuadrados construidos oferta un polideportivo (con piscina y gimnasios) destinado a los vecinos de Miribilla y, junto a este, una cancha que puede aglutinar hasta tres eventos diferentes a la vez.
La cancha central, en la cual disputan sus encuentros los hombres de negro, dispone de un aforo de 10 014 localidades, pero también está disponible para todo tipo de espectáculos cuando el equipo vizcaíno de baloncesto no juega.
Las instalaciones están dotadas de vestuarios, tanto para competiciones de élite o espectáculos de gran dimensión como para otras más habituales, local médico y zona de control antidopaje, almacenes, etc. La superficie construida en esta zona alcanza los 25 985 metros cuadrados.
El polideportivo, por su parte, está dotado de una piscina de 26 metros y seis calles, y otra más pequeña para niños y niñas de corta edad, vestuarios individuales o para grupos, personas con discapacidad, técnicos, etc. Otros espacios incluyen gimnasio multifuncional de 520 metros cuadrados, divisible hasta en otros tres locales para administración, monitores, etc. La superficie total llega a los 4823 metros cuadrados.
El Bilbao Arena de Miribilla se integra en el entorno y, para ello, los materiales empleados para su edificación han tomado como modelo la naturaleza que lo rodea. Así, los elementos de piedra de las instalaciones reproducen la roca existente en la antigua explotación minera, cuya última galería cerró en 1995, mientras que los apoyos que sustentan todo el edificio y los elementos ornamentales exteriores imitan las zonas arbóreas ya existentes en aquel barrio bilbaíno.
Hay muy pocos monstruos que garanticen los miedos que les tenemos, pero uno de ellos es el monstruo de Miribilla. Si no, que se lo pregunten a los equipos de baloncesto que lo visitan, impresionados por el “efecto Miribilla”. Y es que el sueño de la razón produce monstruos…