Los hayedos son bosques que viven preferentemente en climas templados y lluviosos en altitudes de 500 a 1500 msnm dependiendo de latitudes.
Están compuestos principalmente por hayas (fagus sylvatica), son árboles caducifolios y pertenecen a la familia de las fagáceas. Las hayas suelen tener entre 35-40 m de altura, de copa ovalada, proyectan una sombra muy profunda, la sombra que forman las hayas no permite el crecimiento debajo de muchas especies arbustivas, que aprovechan los claros o los bordes del bosque para crecer. Su sotobosque por ello es muy pobre, en muchos sitios, bajo las hayas, no hay más que musgos y un tapiz de hojarasca. A pesar de esto no es raro encontrar en nuestros bosques de hayas un sotobosque formado por acebos (ilex aquifolium), arándanos (vaccinium myrtillus), boj (buxus sempervirens) y en algunos claros del bosque también se pueden encontrar espino albar, sauces, etc. En cambio la humedad de los hayedos crea un ambiente propicio al desarrollo de líquenes, musgos y helechos.
La enorme competitividad del haya por los nutrientes y las reservas hídricas dificulta la vida de otros vegetales, pero favorecen el desarrollo de grandes comunidades de hongos y bacterias descomponedoras que juegan un papel fundamental en el reciclaje de la materia orgánica.
Los hayedos en nuestra zona los vamos a encontrar normalmente en laderas norte o noroeste, en zonas con precipitaciones elevadas, por encima de 800 mm normalmente, se adapta a todo tipo de suelo y le gustan las laderas escarpadas y los fondos de los valles donde se acumulan muchos nutrientes, siempre que el terreno no este encharcado. La lluvia tanto horizontal como vertical, nieblas, rocio, etc., es un factor esencial para el funcionamiento del hayedo.
Los bosques de hayas son muy queridos por los aficionados a las setas porque al ser un bosque con mucha humedad encontramos setas cuando no hay en otro tipo de bosques, por ejemplo en verano. Cuando bajan las precipitaciones y aumenta la temperatura es casi el único sitio, junto con los bosques de ribera, donde podemos encontrar muchos tipos de hongos.
Las hayas forman micorrizas (relación simbionte con hongos) con muchas especies de hongos, por lo que son bosques propicios para encontrar Boletus, Russulas, Lactarius, Cortinarius, etc., pero también es un bosque abundante en especies saprofitas debido a la hojarasca y las ramitas caídas que forman el sotobosque de los hayedos. La máxima actividad fúngica de los hayedos sucede en otoño, con unas condiciones más hostiles pero con una población bacteriana baja que no ejerce una gran competencia por los nutrientes.
¿Qué tipo de hongos podemos encontrar en los hayedos? Podemos encontrar hongos que forman micorrizas con las raí-ces de las hayas, una simbiosis que es muy beneficiosa para ambos, estos son muy numerosos y vamos a poner algunos ejemplos acompañados de su correspondiente fotografía.
Setas comestibles:
• Hygrophorus marzuolus, es la primera seta comestible del año, desde mediados de enero hasta finales de marzo.
• Craterellus tubaeformis, es una seta que se suele ver a veces desde enero, aunque le gusta más el otoño.
• Russula vesca, es la primera Russula comestible que podemos encontrar en los hayedos, a finales de mayo-junio.
• Amanita rubescens, es una especie comestible excelente, aunque no se debe consumir cruda. Empieza a salir en junio y se alarga hasta octubre.
• Russula cyanoxantha (urretza), Russula virescens (gibelurdin), son típicas de verano, muy abundantes en veranos lluviosos.
• Russula aurea, Russula parazurea, Russula heterophylla, son también comestibles, aunque poco conocidas por los aficionados.
• Cantharellus cibarius (ziza-hori, saltzaperretxiko), Cantharellus pallens, Cantharellus cinereus, Cantharellus friesii, son comestibles y amantes de los bosques de hayas.
• Craterellus cornucopioides (trompeta de los muertos) a pesar de su nombre y aspecto es un excelente comestible.
• Gomphus clavatus, es una especie rara pero localizada en hayas en Bizkaia. Está en la lista roja de especies de hongos amenazados.
• Albatrellus pes-caprae, también es una especie rara que está en la lista roja. • Boletus aestivalis, Boletus aereus (onddo beltza) y Boletus edulis (onddo zuri), conocidos como “hongos” también forman micorrizas con las hayas, son excelentes comestibles. Los dos primeros son de verano y el tercero de finales de verano y otoño.
• Cortinarius praestans, Cortinarius caperatus, son hongos poco conocidos pero buenos comestibles. Los podemos encontrar en otoño en nuestros hayedos.
• Hydnum repandum (tripaki, lengua de vaca), hydnum rufescens, especies típicas de nuestros hayedos sobre todo en otoño. La primera es la que suelen recolectar los aficionados, la segunda es comestible mediocre.
También encontramos en las hayas muchas especies saprofitas que viven en la materia muerta, ramitas hojarasca, excrementos de animales, etc. Podemos encontrar numerosas especies como Mycenas, Clathrus, Marasmius, Helvellas, etc. Un ejemplo de setas saprofitas es: Clitocybe nebularis (illarraka, pardilla), una seta que hay que consumir con precauciones. Poco hecha puede producir trastornos e intolerancias en muchos casos.
También podemos encontrar muchas setas parásitas, son setas que viven de organismos vivos, sobre todo, en este caso, hayas. Podemos encontrar Pholiotas, Armillarias, Inonotus, Fomes, etc.
• Fomes fomentarius, es un hongo parásito de las hayas. Ataca los ejemplares enfermos y los recicla de nuevo al bosque.
Setas tóxicas:
• Sobre todo, debemos conocer las dos amanitas mortales que salen en los bosques de hayas y estas son Amanita virosa (hiltzaile konkordun) y Amanita phalloides (hiltzaile berde), la primera es rara y sale en verano. La segunda es muy común y sale a finales de verano y en otoño. Mucha precaución con confundir esta con las Russulas verdosas porque la confusión puede ser mortal.
• Cortinarius bolaris, es una especie de haya tóxica que podría confundirse con algún Cantharellus por su color. Es una especie bonita de la que no se conocen intoxicaciones, pero por si acaso hay que fijarse bien cuando se cogen saltzaperretxikos.
Hay otras muchas especies simbiontes, saprofitas y parásitas que viven en nuestros hayedos, aunque no tengan importancia culinaria debemos respetarlas porque cumplen una función muy importante en nuestros bosques.
Debemos tener en cuenta que el 95% de los árboles viven asociadas a un hongo y no recolectar ejemplares inmaduros ni grandes cantidades de setas. Si queremos conservar nuestros bosques y también nuestras setas; dejad las especies desconocidas, porque en el bosque cumplen su función.
