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Auroras 01

Auroras Boreales. La magia de un instante

Uno de los fenómenos más espectaculares que nos brinda la naturaleza son las auroras, tanto boreales como australes, pero… ¿qué son?, ¿cómo se forman? y… ¿de dónde vienen?

La historia de las auroras comienza en el Sol, éste genera las denominadas “llamaradas solares” que eyectan esa energía en forma de plasma. Con velocidades de hasta ocho millones de kilómetros por hora, el plasma viaja a través del espacio hasta alcanzar la Tierra. Cuando esto sucede, el campo magnético de la Tierra, desvía la energía hacia los polos y la concentra en esas zonas.

Cuando la energía solar entra en la atmósfera, excita las partículas gaseosas que la componen volviéndolas visibles al ojo humano, generando lo que denominamos auroras.

En función del gas excitado, las auroras varían de color, el oxígeno genera auroras verdes, rojas y amarillas, el helio genera auroras de color violeta y el nitrógeno causa auroras de color azul (las más complicadas de ver).

¿Qué trabajo hay detrás de una fotografía de una Aurora Boreal? Para fotografiar auroras, necesitamos una serie de herramientas de planificación: La primera herramienta que utilizamos es el “Óvalo Auroral”, este modelo nos informa a qué hora serán visibles según nuestra localización y lo más importante, el índice “Kp”, o la potencia de la aurora.

La segunda herramienta para planificar una buena sesión fotográfica nocturna, es un modelo de predicción de cobertura de nubes, nos informa si nuestra ubicación es favorable para esa noche, o nos tenemos que desplazar a otro lugar donde la cobertura de nubes sea menor o nula.

Por último, y en nuestro caso particular, el tipo de fotografía nocturna que realizamos, es fotografía nocturna de Paisaje, es decir, no aportamos iluminación artificial adicional. Para poder trabajar con la luz natural de la noche, nuestra planificación se basa en la fase lunar. Para ello utilizamos un calendario de fases lunares.

Trabajo de campo: Lo primero que hacemos al llegar a una localización es buscar distintos encuadres, normalmente con dirección norte, noreste y noroeste.

Las auroras, por poner un símil, son como un rayo, no sabemos dónde “van a caer”, por tanto y en la medida de lo posible, preparamos varias localizaciones.

Mientras se acerca la hora de la entrada del “óvalo aural”, es buen momento para preparar todo el equipo fotográfico:

• Cámara sujeta en el trípode.

• Parámetros nocturnos (apertura, velocidad, sensibilidad ISO y Balance de Blancos).

• Objetivo Angular a su mínima focal.

Ya tenemos todo listo y preparado, ahora y como todo en la vida, sólo es cuestión de paciencia…

El silencio de la noche se rompe en cuanto alguno grita: “¡¡¡Aurora!!!” En ese momento tu cuerpo reacciona, según donde empiece “a caer” la aurora, te diriges a una de las localizaciones anteriores, encuadras y empiezas a disparar.

Mientras la aurora “baila”, cambia de forma e incluso de color, el trabajo del fotógrafo consiste en encuadrar de la mejor forma posible, de modo que la figura de la aurora acompañe perfectamente al sujeto principal que hemos decidido incluir en el encuadre.

Hay auroras que aparecen y desaparecen en cuestión de segundos, pero hay auroras que “bailan” delante de tus ojos durante varios minutos; son estas últimas con las que te recreas, pruebas distintos encuadres y localizaciones. En definitiva disfrutas del espectáculo de las auroras y el poder fotografiarlas.

El poder fotografiar esta maravilla de la naturaleza, es sólo una parte de la recompensa…, lo verdaderamente importante es poder estar allí para disfrutar de un espectáculo único, que la retina guardará toda la vida.

Si deseas conocer más sobre el trabajo de Javier de la Torre y Jesús M. García, te recomendamos que visites su web: www.px4u.es.

 

Texto y fotos: Javier de la Torre y Jesús M. García

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