Luis Tosar (Lugo, 1971) se ha convertido en una presencia imprescindible dentro del cine español. Lejos quedaron aquellos tiempos -finales de los noventa- en los que empezaba a hacerse un nombre en su Galicia natal, gracias a la televisión.Icíar Bollaín lo reclutó para ‘Flores de otro mundo’ (1999), con la que consiguió ser nominado al Goya como mejor actor revelación. A partir de entonces, su carrera no ha parado de crecer. Consiguió la estatuilla como mejor actor de reparto por ‘Los lunes al sol’ (2002), y al año siguiente se llevó la de mejor actor principal por su papel de maltratador en ‘Te doy mis ojos’. Ganó un tercer Goya -de nuevo como protagonista- por su inolvidable Malamadre en ‘Celda 211’ (2009). Ahora, vuelve a ponerse a las órdenes de Daniel Monzón en ‘El niño’, una de las películas más ambiciosas del reciente cine español.
Estamos ante una carrera envidiable, en la que es casi imposible encontrar algún trabajo deficiente. Los proyectos en los que participa siempre tienen, como mínimo, algún tipo de interés.
¿Es cuestión de suerte o de saber escoger? “Un poco de todo. He tenido suerte para escoger, porque se me ha presentado la oportunidad de escoger. Y también son muchos años de profesión, currando”. Después de tantos años y todo el prestigio ganado, hay quien desde fuera puede pensar que a Luis Tosar ya no le queda nada por aprender. Pero como a cualquier gran actor, le ocurre todo lo contrario: “Desde hace un año o dos tengo la sensación de que empiezo a entender más o menos de qué va esto. Cuando entiendes cómo funcionan mejor las cosas, es cuando empiezas a sentir que puedes exprimir realmente el trabajo. Es una sensación muy placentera, y espero que a partir de ahí, sea muy largo”.
En ‘El niño’, interpreta a un policía antidroga que trabaja en la zona del Estrecho de Gibraltar. Un hombre íntegro al cargo de una importante operación cuyo objetivo es detener a un importante narcotraficante. El actor nos cuenta cómo fue la preparación de un personaje que incluso tenías algunas secuencias de acción bastante complicadas, como aquellas en la que está en un helicóptero: “Con mucha gente real que se dedica a eso. A Luis Bardón, el piloto del helicóptero, lo teníamos todos los días allí. Él y dos compañeros nos asesoraban en todo lo que hacía falta, incluso en la jerga”. Tosar no es un actor que se quede con algo de su personaje tras el rodaje: “No tengo esa sensación, la tengo de quedarme contento o no. Y con éste me quedé muy contento, es de los trabajos que estoy más orgulloso”.
Las dos colaboraciones entre Daniel Monzón y Luis Tosar han fructificado en sendas películas que combinan calidad y comercialidad. Dos filmes de género que no tienen nada que envidiar a los americanos, ¿Se acabarán los complejos en algún momento y los prejuicios del cine español en este aspecto?: “Ojalá. Solamente con que dejásemos de decir esa frase de que ‘no parece española’… es que si es española, tendrá que parecerlo. Precisamente el valor de ‘Celda 211’ y ‘El niño’ es que son películas muy de aquí, y no tienen ninguna intención de parecer americanas”. Y es Estados Unidos un país, como muchos otros, en el que el cine español goza de una gran consideración: “Es un cine muy prestigioso en casi todos los festivales. Precisamente, porque hay un abanico enorme en el tipo de producción. Películas muy pequeñitas, películas mucho más grandes, películas de género… joder, hemos sido casi una potencia en el cine de terror. Lo triste es que tengamos que seguir hablando de esto, insistiendo y haciendo enseñanza. Pero tenemos unos ministros, como el de Hacienda, que se dedica a decir que el cine español es malo; en vez de hacer su trabajo y pillar a los de su propio partido, que andan por ahí llevándose millones para el bolsillo”.
El mismo Luis Tosar tuvo sus escarceos en el mundo de la política, llegándose a presentar incluso en elecciones europeas y municipales por el BNG. Pero no parece que la experiencia fuera muy gratificante, y hace años que lo dejó: “Estoy retirado. Cuando ves el funcionamiento interno, dices, éste no es mi lugar”. Otra de las facetas que ahora tiene algo abandonada es la musical. Con su grupo ‘The Ellas’, del que es cantante, sacó un disco en 2011. De entre todas las disciplinas que ha tocado, ¿por qué la actuación ha prevalecido sobre las otras?: “Estas cosas no creo que pasen mucho por una decisión, te vas dejando llevar. Empieza como una cosa que es pura afición, y luego poco a poco te vas profesionalizando. Yo he tenido mucha suerte, he podido currar siempre, y he tenido mucha pasión por mi trabajo”.
El actor gallego no ha mostrado demasiado interés en Hollywood, donde rodó ‘Corrupción en Miami’ a las órdenes de Michael Mann, rechazando muchas otras ofertas. Aunque Tosar entiende a los compañeros que tienen allí su carrera:“Lo que pasa es que estamos en un país que te echa un poco. Tenemos los mejores científicos o los mejores ingenieros fuera de aquí. Este es un país que expulsa a sus hijos”. En cuanto a sus próximos proyectos, ahora se encuentra rodando en La Coruña una película llamada ‘El desconocido’. Y acaba de terminar el rodaje de ‘Ma Ma’, lo nuevo de Julio Medem, que ha sido toda una experiencia:“Muy intensa, probablemente la que más. Ha sido muy especial, para todos”.
Texto: Manuel Barrero • Fotos: Jesús Perujo • José Haro
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