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Petit Palace Arana Bilbao

El edificio que contiene este hotel ha cumplido sobradamente la centena pero su corazón late con la misma fuerza que el del Casco Viejo de esta ciudad, donde se ubica. Sean bienvenidos al hotel más antiguo de Bilbao

Este inmueble, construido en 1850 aunque no se inscribió en el Registro de la Propiedad de Bilbao hasta 1863, fue la residencia particular de una acaudalada familia bilbaína formada por doña Segunda Basabe, don Juan Francisco Zabálburu y sus cinco hijos. Seis plantas de estilo neoclásico, construidas sobre sillería de piedra hasta el primer piso y paredes encaladas a partir de éste. Destacan los balcones de forja artística y los miradores de madera.

Con el paso del tiempo, los herederos del matrimonio Zabálburu se trasladan al nuevo centro de la capital y destinan el edificio al alquiler a particulares de los distintos pisos y lonjas. Es en 1907 cuando aparece en escena el matrimonio de origen alavés formado por Modesto Arana y Antonia Ormaechea. Siguiendo la tradición hotelera familiar se desplazan a Bilbao y abren una fonda a escasos metros de este edificio. Pronto sus 13 habitaciones se quedan pequeñas y dan el salto, ocupando en principio dos plantas del inmueble e inaugurando el Hotel Arana en 1909. Modesto es hombre emprendedor y ambicioso y decide formar una pequeña cadena de establecimientos hoteleros con este mismo nombre, no solo en Bilbao sino también en San Sebastián y Zaragoza.

El hotel bilbaíno se convierte muy pronto en uno de los más afamados de la ciudad y en él se alojan importantes personalidades de la vida política y cultural de aquellos tiempos. Se dice que un discretísimo y tímido Balduino de Bélgica fue huésped del Arana durante un tiempo. Venía a cortejar a Fabiola, de veraneo en Zarauz y había que disimular… Su proximidad al Teatro Arriaga, hizo que fuera también el predilecto de actrices como Raquel Meller o Aurora Redondo. Primo de Rivera, futbolistas y toreros dejaron también su impronta entre estas paredes.

Actualmente, cuando pronunciamos la palabra “catering” creemos estar hablando de una modalidad de restauración reciente, moderna. Error. Modesto Arana organizaba ya a principios del siglo XX grandes almuerzos y cenas en distintos espacios de la ciudad. Los bilbaínos, desde siempre, han festejado con opíparos y bulliciosos banquetes todo lo que es digno de celebración. El más multitudinario, servido en honor del general Primo de Rivera, tuvo lugar en el frontón Euskalduna. Reunió a 2.000 personas, 400 kilos de merluza, 120 corderos, 3.500 panecillos, 2.000 botellas de vino y 90 camareros. El restaurante del propio hotel gozó siempre de excelente reputación por sus preparaciones inspiradas en la cocina vasca tradicional. Modesto fallece en 1936 y sus hijos y luego nietos mantienen el establecimiento hasta que en 2002 es adquirido por la cadena High Tech Hoteles, actual propietaria.

Un equipo de arquitectos, encabezado por Angel Gorostiaga, fue el responsable de la remodelación total de este edificio. La fachada y la escalera principal permanecen intactas y en su interior se descubrieron vigas de madera y paredes de ladrillo y piedra de impresionante belleza, ocultas hasta entonces. Cuenta con 64 espaciosas habitaciones, algunas de ellas adaptadas para personas con minusvalías y otras para familias de hasta cuatro miembros. Todas disponen de ordenador, conexión gratuita a internet, baños con ducha de hidromasaje y detalles que solo se encuentran en hoteles de superior categoría. El desayuno buffet, servido en el ático dentro de un espacio abuhardillado, merece mención aparte. Gran variedad de frutas, embutidos, ahumados, panecillos, zumos naturales, pasteles y bollos tradicionales. Una delicia. Junto a este pequeño comedor, un txoco también abuhardillado para relajarse o encargar un banquete privado. Importante: Si tienen una mascota olvídense de buscar para ella acomodo durante sus vacaciones en Bilbao. El Petit Palace Arana no solo las admite sino que también las mima colocando junto a sus dueños una pequeña cama y los utensilios necesarios para su manutención.

La situación del hotel es privilegiada pues su fachada ocupa buena parte de una de las famosas Siete Calles. Ningún lugar mejor para hacer un recorrido gastronómico a pie a base de pintxos. Frente a él el Teatro Arriaga, la felizmente recuperada Ría y una parada del tranvía que te acerca en escasos minutos hasta el centro de la ciudad. No, no se le puede pedir más a un hotel de tres estrellas… o sí. Se puede pedir también que el personal sea amable y servicial. Fernando dirige un equipo bien adiestrado, profesional, deseoso de agradar al cliente. El mismo es una referencia y ejemplo para sus empleados. Acogida cordial, sonrisa amplia y sabios consejos para disfrutar de esta ciudad.

La cadena High Tech fue fundada en 2001 y cuenta con treinta y ocho establecimientos en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla, Málaga y Salamanca. La mayoría ocupa edificios emblemáticos cuidadosamente restaurados y convertidos en hoteles de vanguardia.

 

HOTEL PETIT PALACE ARANA

Calle Bidebarrieta, 2 – BILBAO

Teléfono: 944 156 411 www.hthoteles.com www.petitpalacearana.com

Correo electrónico: [email protected]

Precio por noche: consultar ofertas en la web

No cierra. Tarjetas admitidas: todas

Texto: Belén Mann – Fotos: Hotel Petit Palace Arana

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