Surne Bilbao Basket

Black. Surne Bilbao Basket. 25 años a ritmo de rock

Dos exjugadores del primer Bilbao Basket, Xabi Madina y Álex Iturbe, analizan el éxito europeo y otros episodios de los 25 años del equipo.

Se ha dicho desde siempre que Bilbao es una ciudad gris, por su pasada época industrial, por su clima…, pero ya no lo es. Hay días en los que su color principal es el negro. Así lo pintan con sus victorias los men in black del Bilbao Basket. Sobre todo, con su reciente hazaña europea que coincide además con el 25.º aniversario de la entidad. Dos de los integrantes en los inicios del equipo, Xabi Madina y Álex Iturbe, analizan para BAO este título continental, así como sus primeros pasos en este deporte y en el club, junto a otros capítulos de un recorrido en el que ha habido de todo.

Xabi alcanza pronto los 50 años y Álex los acaba de cumplir. Ambos son ingenieros y guitarristas del grupo musical Mikel Renteria & The Walk On Project Band. “La canción de Pearl Jam que dices que vas a poner de título al reportaje es una pasada”, dicen. Black (Negro), como otra de Sevendust. Los dos —muy buenos amigos— compartían música en los viajes y también, ahora en la vida, acuden juntos a muchísimos conciertos.

 

La banda sonora del título

En la revista de hace justo un año, disfrutamos con la banda sonora del trofeo de Copa conquistado por el Athletic ante el Mallorca en Sevilla. Trescientos sesenta y cinco días después, volvemos con otro listado, gracias al título europeo logrado por el Surne Bilbao Basket en la FIBA Europe Cup. Lo obtuvo el 23 de abril en un infierno, en la pista del PAOK Salónica. Esa fecha forma parte de la historia del deporte bilbaíno.

 

Píntalo de negro (Paint it black, Rolling Stones)

Los hombres de negro acudieron a la ardiente cancha griega con 7 puntos de ventaja logrados en Miribilla (72-65). En la vuelta, tras un final muy emocionante, perdieron en Grecia por solo 2 puntos (84-82), después de salvar instantes complicados en el último cuarto. Los de Jaume Ponsarnau habían prendido el fuego en Miribilla y lo apagaron en la ciudad helena. Empezamos con esa inolvidable final ante el PAOK.

¿Cómo recordáis la final?
X. M.: “Vi en casa los dos partidos por televisión. En el de vuelta, lo que más miedo me daba era el ambiente. ¡Pero si cubrieron la pista con rollos de papel! Fue una imagen impactante, como aquellas de los años 80. En la ida, el PAOK no me pareció un equipo súper, pero sabía que iba a resultar difícil. Podía parecer que la ventaja de 7 puntos no era mucha, previendo ese ambiente infernal. Me quedé con la sensación de que la renta de la ida en Bilbao fue más corta de lo que podía haber sido. Ellos consiguieron darle la vuelta en un momento. Ahí apareció el noruego, Frey, con puntos importantes para perder por menos de 7”.

Á. I.: “Llegué a verlo en casa —con el partido ya empezado— porque salí tarde de currar. Comprobé que había gente en las escaleras de la cancha griega y me daba la sensación de estar viendo un encuentro de hace 40 años. ¡Solo faltaba que salieran a jugar Gallis y Giannakis! Hubo un momento en que pensé que se podía ganar fácil, pero todo se empezó a torcer de repente y el equipo se arrugaba. Los griegos hicieron lo más difícil y pensaron: ‘¿Qué hacemos? ¿Seguimos? ¿Forzamos?’. Menos mal que se nublaron al final”.

 

Regreso de negro (Back in black, AC/DC)

Para tocar el cielo, los hombres de negro tuvieron que jugar 20 encuentros en los que recorrieron casi 40 000 kilómetros, es decir, una vuelta al mundo. El primero de los viajes fue a finales de septiembre de 2024 a Lituania, en una eliminatoria previa en la que el Bilbao Basket ganó los dos partidos ante el Neptūnas Klaipėda. Luego llegó la fase de grupos, con los encuentros disputados en el pabellón de La Casilla como locales, del que hablaremos luego por el 25.º aniversario del club. Hubo pleno de victorias ante el Balkan Botevgrad búlgaro, el Kutaisi georgiano y el Prievidza esloveno. En la segunda fase, en la que el Bilbao Basket retornó a Miribilla, encontró más oposición en el Dinamo Basket Sassari italiano y en los equipos franceses Le Portel y Cholet.

¿Cómo valoráis estas primeras fases?
X. M.: “Hay que tener en cuenta que ha sido una competición —es la cuarta a nivel continental— en la que existen viajes muy largos a países de Europa lejanos. Es un mal necesario. No puedes entrenar con normalidad. Es un éxito lo conseguido”.

Á. I.: “A los clubes como el Bilbao Basket, esta competición les interesa como escaparate. Tiene mérito lo obtenido porque la plantilla es ajustada, participas en dos campeonatos y uno es tan exigente como la Liga ACB. Es muy difícil compatibilizar eso”.

 

Sol de agujero negro (Black hole sun, Soundgarden)

En los cuartos de final, el Bilbao Basket se enfrentó al Tofaş Bursa de Turquía, que tuvo contra las cuerdas a los hombres de negro. Fue un lanzamiento triple de Abdur-Rahkman sobre la bocina el que puso a los de Miribilla en las semifinales. Empieza lo complicado.

X. M.: “La primera fase es lo que es, pero luego te tocan equipos turcos y griegos con un montón de americanos. Y hay que ir allí y ganar. El Bilbao Basket ha sido irregular en algunos momentos de la temporada, pero tiene carácter”.

Á. I.: “Lo bueno es que este Bilbao Basket no ha dependido de un hombre y juega coral. Se agarra a los partidos y en eliminatorias igualadas ese carácter le ha dado un plus”.

 

Mujer de magia negra (Black magic woman, Fleetwood Mac)

Después, en las semifinales, se obró uno de los milagros que recordarán siempre los que presenciaron el partido de vuelta ante el Dijon en el Bilbao Arena. El conjunto francés se apuntó el choque de ida al imponerse por 19 puntos (77-58). En Miribilla, cuando restaban solo cinco minutos para terminar, los de Ponsarnau vencían por 69-66. Estaban casi eliminados. Un inaudito parcial de 28-2 generó el éxtasis en un abarrotado Bilbao Arena. El equipo bilbaíno, con el definitivo 97-68, pudo jugar su segunda final europea —la anterior había sido en Charleroi (Bélgica) en 2013— cuando perdió en la Eurocup frente al Lokomotiv Kuban ruso.

¿Y esa remontada mágica?
X. M.: Eso fue una puta locura. Con el 69-66, enfocaron al banquillo del Bilbao Basket y era un funeral. En 5 minutos, lo que pasó es imposible, del verbo “imposible”. Se pusieron la capa de Superman, a ver si sonaba la flauta. El Dijon se bloqueó y el parcial del último cuarto fue de 41-16. Increíble”.

Á. I.: “Mira, yo le suelo decir a mi padre: ‘En el baloncesto puede pasar de todo’. Y este es el ejemplo. Fue una cosa muy rara. Como esta remontada, no he visto una jamás”.

 

Diamante negro (Black diamond, Kiss)

¿Qué partido recordáis en la historia del Bilbao Basket al margen de este, que ya es histórico?
X. M.: “En lo personal, el primer partido oficial del Bilbao Basket en LEB-2 en La Casilla. Fue un viernes y perdimos 81-90 ante el Tarragona. ¡Eh!, que antes jugábamos los viernes y luego tenía-mos el fin de semana libre. También me acuerdo mucho de la final de Liga contra el Barcelona y, claro, del ascenso a la ACB en León, donde estuve en la tribuna de prensa.

Á. I.: “A ese partido de León en 2004, fui en coche con Imanol Martínez, entrenador de Caja Bilbao, Bidegintza y Santurtzi. Recuerdo también el ascenso a LEB Oro en La Palma, en el segundo año del Bilbao Basket, y la Copa LEB-2 que nos llevamos en La Casilla, que fue el primer título del club. Luego ya la eliminatoria contra el CSKA de Moscú, al que ganamos en un partido aquí.

 

Hijos únicos (Only children, Jason Isbell and the 400 Unit)

¿Cómo empezasteis a jugar al baloncesto?
X. M.: “Yo jugaba primero al fútbol. Era un delantero espigado [bromea]. En el recreo, jugaba al baloncesto y me vio un entrenador del cole. Jugué un año en La Salle y luego me cogieron en el Caja Bilbao, tras una operación altura de esas de verano.

Á. I.: “Comencé en el colegio Cervantes de Bilbao, donde no había pista de baloncesto reglamentaria. Me apunté a los entrenamientos y un técnico que también estaba en Félix Serrano me llevó allí. Jugué en 6.º, 7.º y 8.º de EGB. Luego, como Xabi, me apunté a la operación altura. Xabi estuvo 6 años en el Caja Bilbao y yo 5. Estuvimos hasta la desaparición.

 

El negro es negro (Black is black, Los Bravos)

¿Y cómo llegasteis al Bilbao Basket?
X. M.: “Nos llamaron cuando se creó. Yo estaba jugando en Torrelavega, en el Lobos, Cantabria. Fui el primer año y Álex llegó con Txus Vidorreta el segundo”.

Á. I.: “Yo también estaba en Cantabria, en el Anchoas El Capricho [ríen]. Cuando ganábamos nos regalaban unas latas de anchoas de las buenas. Xabi y yo habíamos sido antes campeones de la EBA con el Bidegintza, con derecho a subir a LEB. No había dinero y el equipo desapareció. Nos fuimos a Santander y el Bilbao Basket se creó el verano siguiente”.

 

Casa del sol naciente (House of the rising sun, The Animals)

Tenéis muy buenos recuerdos de La Casilla, la pista inicial.
X. M.: “Jo, sí. Se montaba un ambiente muy chulo. Es una pena que el pabellón no se aproveche más. Me acuerdo de la eliminatoria contra Oximesa. Si entraban 4500, ¡en La Casilla había 6000! Con público en las escaleras, como en Salónica en esta última final”.

Á. I.: “Jugamos ahí los años del Patronato, del Caja Bilbao y hasta del Santurtzi. Es una cancha muy bonita para ver y para jugar. La gente pateaba sobre el suelo y ¡cómo retumbaba el pabellón! Con 12 años, iba a La Casilla a ver al equipo de los Kopicki, Davalillo y Lockhart. Por eso empecé a jugar al baloncesto”.

 

Terciopelo negro (Black velvet, Alannah Myles)

¿Qué compañeros estabais entonces en ese inicio?
X. M.: “El primer año éramos un equipo casi vizcaíno. Íñigo Goñi, Josu González, Sergio Rodríguez, Javi Etxarte, Patrik Saenz de Ugarte, Varona, Jorge Muiña, que era vitoriano; con Txutxo Sanz y Pedro Zorrozua de entrenadores. Hay que mencionar que estaban desde el principio el delegado de campo, Txipi, y el preparador físico, Álvaro Gómez Rubiera; desde el primer entrenamiento, hace 25 años en Zorroza”.

Á. I.: “Ya el segundo año, el equipo es de mucho nivel. Javi Salgado, Lucho Fernández, Mark Poag y Tiago Splitter. ¡Hemos jugado con un tío que tiene un anillo de la NBA! Los de aquí: Varona, Patrik, José Luis Ortún… Hacíamos piña. Ahí vino ya Txus Vidorreta con Rafa Pueyo de segundo”.

 

Hombre de negro (Man in black, Johnny Cash)

¿Cuáles son los jugadores más relevantes para vosotros a lo largo de estos 25 años?
X. M.:
“Javi Salgado el primero, siempre, por supuesto. Tiago Splitter, aunque solo jugara un año. Verle jugar técnicamente a Banic daba gusto y también a Aaron Jackson, Hervelle…”.

Á. I.: “Javi Salgado es el gran referente, el que ha llegado desde abajo hasta hacer carrera en la ACB. Además, es muy majo y de Bilbao. También Marko Banic y Raúl López eran nivel top. Recuerdo los primeros años con Germán Gabriel, Richard Scott, Fred Weis…”.

 

Noche negra (Black night, Deep Purple)

¿Qué os pareció el recibimiento?
X. M.: “Me sorprendió para bien. La ciudad y la afición merecen un equipo con más músculo, como pueden ser ahora el Murcia o el Manresa. Por dimensión de ciudad y ambiente de baloncesto, tendríamos que estar en otra esfera. Cuando el club se recupere, hay fuerza para tener un equipo con más medios y pelear por el play-off, no por evitar el descenso”.

Á. I.: “El club vivió unos años por encima de sus posibilidades y ha tenido que pagar los excesos. Se comprobó que aquí hay una afición numerosa y que la masa social que apoya al baloncesto en Bizkaia es relevante”.

Para terminar, Xabi Madina y Álex Iturbe eligen una canción que redondee esta lista.
X. M.: “Elijo Cover me up de Jason Isbell. Es el último concierto al que hemos ido Álex y yo juntos. Fue en Amberes, el noviembre pasado. Hemos viajado mucho por Europa y por España, yendo a conciertos: Tom Petty, John Mellencamp, Steve Earle, Lucinda Williams, John Fogerty y Pearl Jam, entre otros. Además de la cita ineludible de todos los años en el ARF, desde la primera edición en la Sala Azkena de Gasteiz”.
Á. I.: “Voy a elegir I won’t back down de Tom Petty porque habla sobre resistencia, determinación, de no rendirse ante las adversidades. Me sube el ánimo en momentos bajos”.

“Hey, baby! There ain’t no easy way out. Hey, I will stand my ground, and I won’t back down”.

 

Texto: J. A. Pérez Capetillo • Fotos: Aitor Arrizabalaga

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