La Estrategia de Turismo Accesible avanza con paso firme para convertir al territorio en un referente europeo de inclusión, sostenibilidad y calidad.
Bizkaia está dando un paso firme hacia un nuevo modelo turístico, un modelo en el que la accesibilidad no es un añadido, sino el hilo que cose la calidad, la sostenibilidad y la justicia social. La Estrategia de Turismo Accesible de Bizkaia, presentada por la diputada foral de Transportes, Movilidad y Turismo, Sonia Pérez Ezquerra, representa un compromiso colectivo que ya está en marcha. Es un plan vivo, participativo y progresivo que busca que todas las personas —sin importar su edad, capacidad o condición— puedan disfrutar de Bizkaia en igualdad, con autonomía y con dignidad.
Pérez Ezquerra lo ha resumido con claridad: “La accesibilidad no puede depender de esfuerzos aislados, sino de la corresponsabilidad de todas y todos: instituciones, empresas, tercer sector y ciudadanía”. Una frase que resume el espíritu de esta estrategia: construir, desde la colaboración, un territorio más habitable y competitivo, donde la inclusión sea sinónimo de calidad y de futuro.
Esta no es una estrategia improvisada. Ha sido fruto de un proceso participativo amplio y real en el que asociaciones de personas con discapacidad, entidades locales, profesionales del sector turístico y equipos técnicos de la Diputación han trabajado mano a mano. De ese diálogo han surgido prioridades muy concretas: eliminar barreras físicas, sensoriales y cognitivas, garantizar que la información turística sea accesible para todas las personas y ofrecer una atención más empática y profesional en todos los puntos de contacto con el visitante.
El plan ya se traduce en hechos. Se está actuando sobre infraestructuras turísticas (playas, museos, alojamientos y rutas naturales) para adaptarlas de forma progresiva. La red de senderos accesibles de Urkiola y Enkarterri marca el camino que habría que seguir en otras comarcas. Las playas urbanas adaptadas son hoy un ejemplo de cómo la inclusión puede ser, además, sinónimo de excelencia turística.
Una nueva web, un nuevo modo de mirar Bizkaia
Uno de los proyectos más transformadores es la renovación integral del portal visitbiscay.eus, que se convertirá en una herramienta completamente accesible, donde la inclusión impregnará todos los contenidos.
Pero no es solo una cuestión técnica, es una forma de pensar el turismo desde la empatía. Un portal donde las imágenes, los relatos y las recomendaciones se construyen desde la diversidad. Donde la experiencia digital refleja la pluralidad de quienes viajan, pero también de quienes viven en el territorio.
Como subraya la diputada, “la accesibilidad no es un proyecto para unos pocos, es una marca de territorio, una manera de ser y de hacer que nos representa como sociedad”.
Un turismo con retornos sociales y económicos
Invertir en accesibilidad no solo es justo, es inteligente. Los destinos accesibles son destinos más valorados, más sostenibles y con mayor fidelidad. En Europa, más de 80 millones de personas viven con algún tipo de discapacidad y el 70% viaja acompañado, lo que multiplica el impacto económico del turismo sin barreras. Además, la realidad demográfica es innegable: el envejecimiento de la población —la llamada silver generation— está transformando los hábitos de viaje y consumo.
En algún momento de nuestra vida, todas las personas tendremos que afrontar alguna limitación física, sensorial o cognitiva. Por eso, un territorio accesible no es una concesión, es una inversión en bienestar colectivo, en calidad de vida y en competitividad económica.
Bizkaia ha entendido que un destino accesible es un destino rentable, porque lo que mejora la experiencia de unos, mejora la de todos. Rampas bien diseñadas, señalética clara, comunicación inclusiva o servicios pensados para todas las edades no son lujos, sino estándares de calidad que fidelizan visitantes y refuerzan la reputación del territorio.
Sostenibilidad con rostro humano
La Estrategia de Turismo Accesible no se limita a eliminar barreras, se alinea con los principios de sostenibilidad medioambiental, social y económica que guían la acción foral. La estrategia también fomenta la formación en accesibilidad universal entre el personal de oficinas de turismo, transporte, alojamientos y restauración para construir una cultura de la hospitalidad inclusiva. Además, lo hace desde una idea clara: la sostenibilidad empieza por las personas.
A todo ello se suma la creación de un sistema estable de gobernanza participativa —a través de la Mesa de Turismo Accesible— donde instituciones, empresas y asociaciones trabajan conjuntamente para coordinar, medir y mejorar. Un modelo de gestión compartida que garantiza continuidad y coherencia. “Esta estrategia se ha construido con las personas, no solo para ellas”, subrayó Pérez Ezquerra.
Con ese espíritu, Bizkaia avanza hacia un modelo turístico en el que la accesibilidad es también identidad, una seña que habla de quiénes somos y hacia dónde queremos ir: un territorio que cuida, que escucha y que abre sus puertas a todas las personas.
www.visitbiscay.eus
Finlandia, el espejo donde mirarse
Un viaje para aprender cómo la accesibilidad puede ser cultura, sostenibilidad y bienestar.
La delegación vizcaína que viajó a Finlandia este verano encontró allí mucho más que un ejemplo: descubrió un modo de entender la accesibilidad como parte del ADN social. Visitaron la Biblioteca Central Oodi, el Parque Nacional de Nuuksio y el Centro de Naturaleza Haltia, donde todo —desde los accesos hasta la señalética o la interacción digital— está pensado para que nadie se quede atrás.
Finlandia mostró que la accesibilidad puede ser también sostenible y bella. Senderos de madera reciclada, señalización táctil integrada en el paisaje, espacios sensoriales para el descanso o plataformas digitales que miden el grado de accesibilidad en tiempo real.
De aquella experiencia, la delegación volvió con la certeza de que la accesibilidad no es un gasto, sino una inversión para el futuro; y con la convicción de que Bizkaia tiene los recursos, el talento y la sensibilidad para ser un referente europeo en turismo accesible.
Como sintetizó uno de los participantes: “Finlandia nos enseñó que la accesibilidad no es el destino, es el camino. Y Bizkaia ya lo ha empezado a recorrer”.














