Es un caso habitual de la música: el muerto al hoyo y la industria al bollo. El rey del Pop no iba a ser menos. Este es el segundo disco post-mortem de Jacko, cuyo mismísimo holograma cantó el single ‘Slave To The Rhythm’ en los premios Billboard. Sí, también se hace promoción desde la tumba. El material está reconstruido a partir de maquetas grabadas entre 1983 y 2001. En total ocho temas, pistas de voz cuyo sonido y acompañamiento se han modernizado y actualizado por productores estrella expertos en fabricar hits. El trabajo se deja oír si ya se es fan previo del artista, aunque nunca abandona la sensación de estar escuchando temas menores que no acaban de enganchar, que se olvidan, frente la inmortalidad que ofrecía alguna de sus composiciones clásicas. No en vano son canciones que en su momento Michael decidió archivar. En la edición de luxe se añaden las grabaciones originales, en versiones más desnudas y auténticas. Y en el último corte, Justin Timberlake canta junto a Jackson una versión del single ‘Love Never Felt so Good’.
Texto: Kike Turrón & Kike Babas
