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Los sueños en la nieve de Juan del Campo

 

 

El esquiador de Mungia mantiene su progresión y se cuela ya entre los mejores esquiadores de la Copa del Mundo. 

Juan Del Campo es un esquiador de Mungia de 25 años. Es el mejor de España, un país con contados éxitos en este deporte, y el 60º del ranking mundial. Palabras mayores sobre la nieve. “Sinceramente, te diría que creo que estoy entre los 40 mejores, pero los criterios de clasificación en el esquí son muy variables”, destapa. Cuando se encuentra con BAO ha estado mes y medio sin pasar por su casa de Laukariz. Venía de hacer una pretemporada en Argentina que se le hizo un poco larga, pero “la realidad es que es muy efectiva. Entrenas en condiciones y en horarios de invierno. Y eso es mejor. Estoy trabajando mucho como cada año y me parto el pecho entrenando. Ahora he entrenado si cabe todavía más, porque siempre he tenido un nivel muy alto de auto-exigencia. Casi nunca me conformo con lo que consigo. Me gustaría llegar en la mejor forma a las Olimpiadas de Pekín en 2022. Acudiré ahí con 27 años y la idea es la de pelear con los de arriba según vayan estas próximas temporadas. De momento, toca centrarse en el Circuito de la Copa del Mundo”, avanza el joven esquiador vizcaíno (28-06-1994).

Entre los 30 primeros del mundo

Del Campo corrió siete de nueve pruebas de la Copa del Mundo en el ejercicio pasado. Y en Schladming (Austria) se coló entre los 30 primeros. “Fue increíble. Había 70.000 personas viendo la prueba. Es la única vez en mi vida que he escuchado al público mientras bajaba. Es la carrera más simbólica. Allí estaban mis padres y cuando les vi me puse a llorar como una magdalena. Vinieron otros corredores a felicitarme y te pones a pensar en todo lo que te has esforzado para eso y se te rompe el alma. En el momento en el que llega algo así, te puede la emoción”, reconoce el esquiador de Basque Team. Además, en Wengen (Suiza), Kitzbühel (Austria) y Madonna di Campiglio (Italia) estuvo muy cerca de meterse también en el Top 30 “pero cometí pequeños fallos haciendo una buena bajada. Estaba en perfecta forma. He entrado una vez entre los 30, pero realmente mi entrenador Corrado Momo -italiano- y yo consideramos que podíamos haberlo conseguido en esas tres veces. Ya en Kranjska Gora (Eslovenia), me salí a dos giros del final. En una curva tuve un lapsus y perdí el ‘focus’. He visto el vídeo un millón de veces para ver lo que ocurrió. Después de una bajada entera controlando reacciones de locos no sé muy bien lo que pasó. Trabajamos todo el año para estos 50 segundos. Hay que resaltar que los 30 primeros de la Copa del Mundo están muy protegidos y nosotros salimos cuando la nieve ya está deteriorada. Cuando sales antes, ganas a tíos que piensas que son mejores. En condiciones perfectas, con la pista congelada y dura, puede haber 20 esquiadores en solo un segundo de diferencia. En la Federación española, en chicos, nunca hemos tenido una estructura como la de ahora y se van viendo los resultados. Cada año serán mejores. Mi objetivo es quedar entre los 30 mejores en todas las carreras, o estar muy cerca como ahora lo estamos. Si les ganas en los entrenamientos ¿por qué no les vas a ganar en una carrera?”, augura.

Esquiador de eslalon

Aunque aún tiene 25 años, atesora ya quince en la competición. Su especialidad son las disciplinas de eslalon y de eslalon gigante. “Son unas disciplinas técnicas en las que hay que esquiar muy bien, para controlar la velocidad y mantenerla con giros más cortos y explosivos. Soy un esquiador muy trabajado físicamente. Hasta que tuve 15 o 16 años no empecé a ganar carreras. Tuve entrenadores que supieron motivarme y transmitirme que las cosas solo se consiguen con trabajo. Y mis padres me dicen lo mismo. Han sabido inculcarme esa cultura de trabajo y de esfuerzo. Nadie te toca con una varita. Los objetivos se persiguen”, recalca. Juan Del Campo comenzó a ir a la nieve desde muy niño. Le llevaban sus aitas. Había tradición de ello, pero no iban todos los fines de semana. Sus abuelos tenían una casa en Vielha y él se aficionó mucho desde chaval. Le apasionaba el esquí “y casi les forzaba yo a ir. La afición en toda la familia fue así creciendo. Hasta que probé la competición con nueve o diez años y me gustó muchísimo. Aunque ha sido un camino más lento y complicado que el que tendría un esquiador de un país con más tradición de nieve. Los que tienen la pista al lado de casa poseen mejores condiciones de entreno y entrenadores. Mi carrera ha ido mejorando progresivamente a nivel profesional desde que tengo 19 o 20 años” expresa a BAO. Juan Del Campo se muestra como un tipo tranquilo y sensato. Aficionado desde el tecno a la música clásica, y a grupos como Marea, The Offspring y Nickelback, huye de presión alguna porque considera que no tiene nada que perder. “Siempre he creído que nunca iba a alcanzar ni la mitad de lo que he logrado. Salvos los últimos dos o tres entrenadores, aunque todos me han ayudado, casi ninguno creía en que iba a llegar hasta dónde lo he hecho. Ni siquiera yo. Doy todo lo que tengo. Cuando acabe mi carrera, aunque mi objetivo es ser campeón del mundo u olímpico, quiero estar satisfecho por comprobar que me he dejado la piel y que aporto a mi país para que este deporte crezca. Si no llego a ser campeón será porque no estaba hecho para serlo. Desde Paquito Fernández Ochoa no hemos tenido a nadie que esté en la Copa del Mundo. Y el hecho de que estemos uno cuantos empujando (comparte equipo con Quim Salarich, Álex Puente, Adur Etxezarreta, Aingeru Garai y Albert Ortega) hace que cada vez se vean más resultados. Si ayudo a que mi deporte avance me puedo dar con un canto en los dientes. Nunca he sido un tío muy talentoso, ni soy una persona a la que le pueda mucho la presión, pero trabajo duro y pulo cada detalle. Ahora quizás sea el que más destaque, pero todos estamos subiendo rápidamente y estamos abriendo la veda en el Campeonato del Mundo”, subraya el único español con plaza fija en la Copa de Europa.

 

 

“El esquí es como una jaula de leones”

Consiguió cumplir los requisitos de la FIS en su disciplina por su novena posición en el paralelo de la Copa de Europa de Kronplatz (Italia) en diciembre de 2016. Ha sido, además, quinto en 2019 en el paralelo en Tignes. “Soy bueno en esta disciplina. La salida en el esquí es como una jaula de leones. Ahí, se nota la tensión. Trabajamos con apneistas en el asunto de la psicología antes y después de la carrera. Hay que ser un animal depredador y esa es la realidad. En la salida se percibe quién es cordero y quién es león. Hay mucha parte psicológica en el esquí e intento llevar la cabeza al punto que me beneficia en cada carrera”, concluye. Según estadísticas de la Federación Internacional de Esquí (FIS), el último esquiador español masculino que puntuó en la Copa del Mundo fue Luis Fernández Ochoa en 1986. Juan del Campo marca ahora otra época. Es el presente del esquí.

Unos resultados de mucho mérito

Juan del Campo ha sido 9º Copa de Europa paralelo Kronplatz en 2016; 33º en eslalon en Kitzbühel y 35º en los Mundiales de Saint Moritz en 2017; Bronce Carrera FIS eslalon Gressoney en La Trinite (Italia) en 2017; Bronce Carrera FIS eslalon en Hemsedal (Noruega) en 2017; Plata Carrera FIS eslalon en La Molina (España) en 2017; Oro Far East Cup eslalon High 1 Resort y Bronce Far East Cup eslalon High 1 Resort en Corea en 2018; 24º en eslalon Copa del Mundo en Schladming en 2019; 27º en los Mundiales de eslalon en Äre (Suecia) y 33º en el gigante en 2019.

Además, ha sido varias veces podio en los Campeonatos de España, además de ser Campeón estatal de súpergigante en 2015, y de eslalon en 2016, además de en gigante. A nivel internacional debutó en la Copa del Mundo de Sölden (Austria) en octubre de 2015. En los Campeonatos del Mundo Junior de Hafjell de 2015 obtuvo la 29ª plaza en el eslalon. Destacó ese 33º puesto conseguido en el eslalon de Kitzbühel (Austria) en enero de 2017, para firmar el mejor resultado a nivel estatal en décadas. No se clasificó para la segunda manga al quedar 33º en la primera, ¡a sólo 19 centésimas del pase! “Y si ves la bajada no para de haber errores. ¡Vi tantos sitios donde pude rebajar las centésimas! Y pensé: si no lo has hecho hoy, ya lo conseguirás”. Ahí, logró el mejor resultado masculino de un esquiador de la Federación española en la Copa del Mundo desde 1986.

 

Texto: J. A. Pérez Capetillo, Fotos: Pentaphoto/Spainsnow y Basque Team

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