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Principal la polla records

La Polla Records. No somos nada.

Dice que fue un cassete de los Sex Pistols el que le marcó el camino y el ritmo a seguir cuando era un adolescente, y que eso ocurrió a finales de los años setenta en su pueblo natal, en Agurain, en Araba, municipio que por aquel entonces tenía una población de casi tres mil habitantes.

Johnny Rotten había nacido en 1956 en Londres y fue cabeza visible del movimiento punk inglés desde que entró a formar parte de los Pistols. Evaristo Páramos Pérez nació cuatro años después en Tui (Pontevedra) y sería llamado a convertirse en el estandarte punk estatal.

Llegó bien pequeño a Euskadi, a ese pueblo amurallado y vascoparlante, y se juntó con algunas cuadrillas hasta que aquel cassete le juntó con Fernando Murua Quintana -Fernandito- (batería), Maleguin (bajo), a quien enseguida le sustituirá Abel, Txarly (guitarra) y Sume (guitarra), amigos de esas diferentes cuadrillas rurales con afinidades en sus gustos musicales y en su odio dirigido a un futuro marcado por la tradición familiar, o por el destino económico de la zona. En 1979 arranca su carrera con un concierto en directo en una discoteca de Agurain. Gusta mucho su irreverente show a pesar de las carencias técnicas y la inexperiencia con los instrumentos de los componentes, y su nombre es sencillo de recordar: son La Polla Records. Tienen todos los requisitos necesarios para dedicarse al punk.

Poco más de dos décadas más tarde de aquel primer bolo, metros de piel humana con tinta inyectada reivindicaban ya para toda la vida al grupo, a su actitud y sus canciones, kilómetros de tela en forma de camiseta serigrafiada con las portadas del grupo avalaban un fanatismo sincero y reivindicativo, aquí en el Estado, pero de manera muy notoria en toda Sudamérica, donde nunca llegaron a tocar.

El final había llegado, era octubre del 2003 y La Polla Records transmitía un escueto comunicado a los medios con pocas explicaciones. Esto sucedía tras haber perdido al batería, Fernandito, el año anterior víctima de un ataque cardiaco y habiendo sacado fuerzas para grabar un disco de despedida con el nuevo batería, El último (el) de la Polla.

La carrera discográfica de La Polla Records arrancó años más tarde de aquella reunión fundacional del 79, en los albores de la transición, cuando nacía todo aquello que alguien llamó Rock Radikal Vasco, sería ya en 1984 cuando llegase a las tiendas Salve, un disco editado por Oihuka que vendería más de un millón de copias con el tiempo. La Polla Records nunca quiso identificarse con aquel movimiento ni con ningún otro… su manera de manejarse como grupo también se apartaba de convencionalismos, algo que quizá no les hizo llegar más lejos en sus años dorados. A ese disco le seguirían doce trabajos más de estudio en los que la banda se apoderaba de los acordes necesarios para encumbrar los textos de Evaristo a la categoría de clásicos, no siempre con el mismo acierto, claro está.

Provincianos de convicción, descreídos de nacimiento y pioneros del punk por estos lares, los motivos para esta reunión de la banda, que se hacían públicos en rueda de prensa oficial el pasado mes de marzo en Madrid, (seguramente la primera que el grupo ha ofrecido en su vida) resultan de una consulta que alguien cercano a Evaristo hizo un año atrás sobre los derechos de reproducción digital de las canciones de La Polla Records.

A partir de esa pregunta (a la que Evaristo no sabe dar respuesta) la banda vuelve a comunicarse con el fin de aclarar el tema de los royaltis, o mejor dicho, Evaristo vuelve a hablar con Sume, Txarly y Abel para tratar de dar solución legal al repertorio de la banda y a sus derechos sobre los discos publicados a lo largo de su carrera. Como explicó en aquella rueda de prensa: “y como en el sexo: una cosa te va llevando a otra”.

El resultado final del encuentro de la banda ha sido ¡Ni descanso, ni paz!, un proyecto que incluye nuevo disco y que devuelve a La Polla Records a los escenarios tres lustros después de su despedida, con una gira cerrada (con El Drogas abriendo los shows y con las entradas agotadas para las dos citas de aquí en el BEC los días 18 y 19 de octubre) que incluye fechas en España y Sudamérica. Entradas agotadas en enormes recintos que sitúan a La Polla Records mucho más arriba de lo que nunca habían estado.

Por si, además, quieres profundizar en la historia (y sobre todo anécdotas) de La Polla Records, no te puedes perder el libro de Evaristo Que dura es la vida del artista (Desacorde Ediciones), publicado en diciembre del año pasado.

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