El pasado febrero, la escena de la moda perdía a una de sus figuras más importantes generando una profunda conmoción. Desde BAO, rendimos, homenaje al diseñador de diseñadores, al artista de la personalidad.
Pocos sabían que aquel septiembre de 1933 nacería el que sería una de las mayores personalidades en el mundo de la moda. Pocos sabían que aquel joven alemán que no cesaba de dibujar en clase se convertiría en el icono de varias generaciones, en el punto de referencia del estilo, en el eterno carisma.
Pero poco duraría la incertidumbre, con tan solo 22 años comenzó a colaborar con marcas como Balmain, Yves Saint Laurent o Fendi, hasta que se le presentó un reto que le convertiría en el director de la marca de moda más importante del mundo. Corría el año 1983 y la casa francesa Chanel veía desvanecer su éxito y su popularidad frenéticamente. Fue entonces cuando una figura arriesgada y vanguardista decidió unir tradición y modernidad al mismo tiempo, consiguiendo reinventar los clásicos y trasladar el icónico lenguaje de la marca a piezas que cualquier millennial ansía tener. Una visión, una creatividad polifacética, un savoir faire y un talento universal.
Ahora, inaugurando el desfile de Crucero de 2020 que vemos en estas páginas, toma el relevo Virginie Viard, su mano derecha e izquierda, como a él le gustaba decir, convirtiéndose en la primera mujer al frente de Chanel desde su fundadora. Una sucesión exigente, que pone a la marca en el punto de mira, pero que esperamos que respire la esencia de su creadora y de su maestro.
Hasta siempre Karl.
